Julio
Mairena | Colaborador
Este jueves el clero Diocesano junto a Monseñor
Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis Matagalpa, realizaron la Santa Misa Crismal,
la cual fue dedicada por la Paz de Nicaragua y la libertad de los presos
políticos, en el marco del primer aniversario de la insurrección cívica.
"Hace más de un año que nuestro país sufre una crisis profunda, toda una
sociedad viviendo la pasión de cristo.
El miedo a ser denunciado, a ser apresado, el juicio
injusto, la cárcel de los presos políticos, la muerte, hemos sido testigos del
exilio, el dolor de las familias, esto nos enseña a ser sacerdotes para el
pueblo de Dios, porque además hemos nacido del pueblo", dijo Monseñor
Rolando Álvarez en la Misa crismal.
"Cómo acompañar al pueblo del que nosotros
hemos salidos, en este tan grande descubrimiento, nuestro primer deber será la
oración, toda nuestra vida tiene que hablar de Dios, la oración hará que la
oscuridad que vivimos se ilumine con la claridad de Cristo, el señor es mi
pastor y nada me falta, nos anuncia el salmo 23, dándonos confianza que Dios
está con nosotros, y si Dios está con nosotros quien contra nosotros"
Añadió el Prelado.
Álvarez exhortó a los sacerdotes de la Diócesis de
Matagalpa, a seguir denunciando la injusticia y la gravedad de los pecados que
generan violencia y por ende generan la crisis.
“Todo atropello a la dignidad del hombre, es atropello
a Dios, de quién es imagen y semejanza", aseguró Álvarez al finalizar la
homilía. Compromiso de los Obispos Monseñor Rolando Álvarez aseguró que en este
momento histórico los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN),
seguirán acompañando al pueblo en su sufrimiento y elevar plegarias, para que
Nicaragua encuentre una solución pacífica y justa a la crisis sociopolítica.
“La iglesia también está para el que se arrepiente, Nuestro
pueblo está siendo testigo del arrepentimiento de aquel que ha disparado un
arma contra su pueblo, nosotros como sacerdotes también estamos para
ellos" afirmó el Obispo de Matagalpa.
Álvarez reitera su gratitud a Monseñor Báez
"Quiero reiterar mi gratitud a monseñor Báez, que el señor lo siga
bendiciendo, desde aquí (Catedral de Matagalpa), con esos aplausos, Dios lo
bendiga" dijo Álvarez.
La Misa Crismal es la celebración en la que,
presidida por el Obispo y concelebrada con los presbíteros de la diócesis, se
consagra el Santo Crisma y bendice los restantes óleos (aceites) de los
catecúmenos y de los enfermos. El rito de esta misa incluye la renovación de
las promesas sacerdotales.
Tras la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a
renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia. Juntos prometen
solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y
ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.
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