No es un incendio. Son muchos los incendios que arden en el Amazonas. Alcanza
con ver un mapa para ver los puntitos rojos invadiendo la región como una
enfermedad infecciosa. ¿Qué los causó?
"El alarmante aumento de los incendios en la Amazonía
brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la
temporada seca, como sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro, explica Paulo
Moutinho, investigador del IPAM, una organismo de investigación amazónico.
La devastación de la selva es el motor que propaga a velocidad récord
estos incendios que en verdad su mayoría fueron iniciados por los
agricultores, que buscan limpiar el área para cultivar.
El fuego que comenzó como una práctica habitual de la agricultura se
propagó como aceite por la destrucción de la selva y ahora avanza en
zonas deshabitadas, abrazando todo a su paso y amenazando zonas pobladas en el
norte del país, en un peligroso círculos vicioso.
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo el
miércoles que el avance de los incendios se debe "al tiempo seco, el
viento y el calor". ¿Eso es así?
Para Moutinho, la deforestación explica la mayor parte de los incendios.
Históricamente, (los incendios) están ligados al avance de la
deforestación, combinada con períodos de temporada seca intensa. Pero en este
año 2019 no tenemos una sequía tan severa como la de los años
anteriores y hay un aumento sustancial de los incendios.
Parafraseando palabras del ex presidente Bill Clinton, la respuesta
a qué está causando los incendios sería: "Es la tala de
árboles, estúpido".
Los taladores de árboles usan el fuego para despejar el suelo después de
la deforestación.
"No hay fuego natural en el Amazonas. Hay personas que
practican la quema, que puede empeorar y encender incendios en la estación
seca", explicaron desde IPAM.
Moutinho sostiene que los incendios siempre tuvieron la mano del
hombre; el fuego se usa para limpiar las áreas ya deforestadas, para abrir
caminos o para preparar la tierra de cultivo. La falta de prevención hace que
esos incendios se propaguen a áreas que no se quería quemar y que están más
secas. Muchas veces, si no se extinguen con la lluvia, terminan encontrando
barreras de vegetación más densa y húmeda y se apagan.
¿Cuánto tardan en recuperarse esas zonas?
-En la Amazonía, las llamas recorren el suelo de la selva y su acción es
suficiente para causar la muerte de árboles muy grandes, hasta dos años después
del incendio. Los árboles muertos pierden las hojas y eso hace que haya más sol
entrando en la selva, lo que provoca que esa vegetación se vuelva más
inflamable. Si no hay nuevos incendios, se tarda varias décadas en recuperar la
misma densidad. En algunas regiones, las zonas quemadas son invadidas por otras
especies de zonas más áridas, como del cerrado (la sabana brasileña, el segundo
mayor bioma de Brasil).
- ¿Qué consecuencias dejan esos incendios?
- De entrada se pierde diversidad biológica y la función de la selva, la
de abastecer a la atmósfera de nubes para producir lluvia. Pero además la
humareda sobre las ciudades de la Amazonía deja graves consecuencias para la
salud, con graves problemas respiratorios. Y eso se traduce en daños
económicos.
- ¿La política del gobierno de Jair Bolsonaro incentiva los incendios?
- No tengo datos para responder a eso (...). Puedo decir que el problema
es muy grave y el gobierno debería iniciar inmediatamente una campaña de
control y prevención de la deforestación. Es un proceso que hay que
interrumpir. La ocupación ilegal de tierras públicas es un robo a los
brasileños. En gran parte, la deforestación es para especular y revender esa
tierra más tarde.
- ¿Cuánto ya fue deforestado en la Amazonía?
- El área de la cuenca amazónica (que abarca Brasil y otros
países) deforestada equivale al tamaño de Francia. Es más o menos un 20%.
Todavía queda un 80% de selva en pie. Todavía estamos a tiempo de evitar un
colapso funcional de la selva, pero la solución tiene que ser rápida. Hay que
tener en cuenta además que la degradación de la selva no se da solo por la
deforestación. También por el efecto del cambio climático, por fenómenos, cada
vez más frecuentes, como "El Niño", que trae mucha sequía a la
Amazonía.
Fuente: AFP y Xinhua