Reflexión del padre Pastor
Eugenio Rodríguez, de la Diócesis de Estelí
Se nos acusa, a obispos,
sacerdotes, servidores de la Iglesia Católica, de fomentar el odio entre los
fieles. Todavía hay quien sigue gritando que somos golpistas, tranqueros,
vendepatrias, Y claro como hay una cantidad de personas a quienes el fanatismo
ideológico les tiene ciegos, son repetidores autómatas de la misma cancioncita.
Algunos nos odian y nos consideran sus enemigos, sólo porque les hemos hecho ver lo que no es correcto, lo que violenta los derechos humanos y la defensa de la vida. Porque no somos partidarios de la violencia para resolver la actual crisis sociopolítica y económica.
"Haga patria, mate a un
cura", "los enemigos del pueblo", etc. El señor cardenal Brenes
Solórzano les ha llamado "vagos que no tienen que hacer", jóvenes que
buscan sobresalir, ganar cuotas de poder, etc., pero traigo a colación esto,
porque el pueblo debe estar bien claro de quiénes son los que incitan al odio,
a la violencia, a la muerte, al asesinato; quienes son los que generan una
cultura de muerte. Y prohibido olvidar todo esto el día de las elecciones. En
las que libremente podremos colaborar con una Nicaragua mejor que la que
tenemos.
Los obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica no tenemos enemigos, es decir, no consideramos enemigos a los demás. El hecho de invitar a la conversión a quienes se han manchado las manos de sangre inocente, a exigir justicia verdadera para las víctimas que fueron asesinadas a sangre fría (como lo ha hecho Monseñor Mata, invitando a la conversión a los paramilitares), no quiere decir que fomentemos el odio, la enemistad, la animadversión. El hecho de que estemos a favor de la Paz que se fundamenta en la Verdad, La Justicia, La Libertad y la Paz, no nos convierte en enemigos del gobierno de turno.
Al contrario somos defensores
de la vida humana y creemos firmemente en el quinto mandamiento de la ley de
Dios que dice: "NO MATARÁS". El hecho de que estemos a favor de la
DEMOCRACIA y no de las DICTADURAS de cualquier tipo, de izquierda, de derecha,
de centro, de lo que sea, es un derecho que tenemos como ciudadanos que vivimos
en este país. Es necesario que sepan quienes nos consideran sus enemigos, que
nosotros no les consideramos enemigos nuestros, que no les odiamos, que oramos
por ustedes, para que se conviertan al Señor y no pierdan la vida eterna.
Fraternalmente, Pastor Eugenio Rodríguez, un cura de tantos.